Los vídeos de testimonios y las entrevistas se han convertido en una pieza fundamental en toda estrategia de videomarketing. Un vídeo corporativo tiene como finalidad presentar la marca y lo que hace. Un vídeo de producto puede enseñar lo que vendemos o el servicio que ofrecemos. Un vídeo demostrativo puede explicar un aspecto de nuestro producto. Y si queremos adentrar al usuario en el mundo de nuestra empresa, podemos realizar un vídeo documental. Sin embargo, si buscamos mostrar el lado más humano de nuestra marca y generar confianza, buscamos otra cosa: testimonios y entrevistas.
Un vídeo testimonial o una entrevista, puede parecer aburrido a primera vista. Una persona hablando a cámara contando su experiencia o hablando acerca de la empresa. En esencia, no diré que sea otra cosa. Sin embargo, se puede realizar un trabajo creativo y hacer algo diferente y fresco mediante un montaje no lineal. También se pueden tomar elementos del storytelling para estas piezas audiovisuales. Un vídeo de testimonios no tiene por qué ser en lo que estás pensando, ni a lo que estás acostumbrado. En cualquier caso, es una pieza importante con la que tu marca debería contar.
¿En que consisten las entrevistas y los vídeos de testimonios?
Las entrevistas y los vídeos de testimonios son piezas audiovisuales en las que una persona se dirige a cámara para hacer unas declaraciones acerca de la empresa o de un servicio. Sin embargo, cabe destacar que dichas declaraciones no son fruto de la casualidad. Deben basarse en la información concreta que queramos transmitir.
En estos vídeos, encontramos dos posibilidades en cuanto a la persona protagonista. Podemos contar con un trabajador de la empresa, con independencia del puesto que ocupe. Lo recomendable en estos casos, es que haya variedad, y tengamos tanto testimonios de directivos como de trabajadores. Lo que se persigue principalmente es transmitir los valores corporativos de la marca, y dejar patente el trabajo en equipo. Además, permite comunicar la idea de que detrás de la marca hay personas reales, profesionales interesados en resolver los problemas del cliente. En definitiva, se humaniza a la empresa desde el momento en el que el espectador va a ponerle rostros. Las grandes empresas son muy proclives a trabajar este tipo de piezas. Podéis ver este ejemplo de vídeo de Coca Cola. Si os fijáis tiene un aspecto muy amateur, que busca conectar más fácilmente con el espectador y alejarse del corporativismo.
Por otro lado, podemos grabar entrevistas de clientes. Al igual que en el anterior caso, la información y el contenido es pactado, pero aquí, se persigue mejorar la imagen de la marca y generar confianza. Un cliente cuenta su experiencia con la empresa, aportando así credibilidad, ya que los puntos fuertes del negocio, no los cuenta la propia empresa, sino alguien ajeno que no tiene nada que perder o ganar.
Consejos para elaborar vídeos de testimonios o entrevistas
Para elaborar vídeos de testimonios o entrevistas debes fijar qué información se va a transmitir. No conviene que la persona entrevistada se ande por las ramas o se desvíe de la idea principal. No queremos un vídeo largo donde no quede claro cuál es la idea. Debemos trabajar en una pieza relativamente corta o nadie la verá. Lo ideal es que se utilicen frases cortas y sencillas que todo el mundo entender, con un lenguaje formal y correcto. Los entrevistados deben hablar con un lenguaje natural, por lo que no es recomendable que memoricen un discurso. Eso queda muy artificial y resta credibilidad.
También hay que cuidar el lenguaje corporal. Obviamente no podemos pedirle a un cliente que sea experto en dicha materia o que tenga habilidades comunicativas propias de un profesional. Pero debemos tener cuidado de no elegir por ejemplo a una persona que se mueva mucho o sea muy nerviosa. Eso jugará en nuestra contra. Aspectos que sí dependen de nosotros y que debemos cuidar es que grabemos en un lugar ordenador y con un vestuario limpio y cuidado.
En cuanto a la duración del vídeo, muchos profesionales recomiendan una duración que oscile como mucho entre los 4-5 minutos. En mi opinión, eso es demasiado. Yo no recomendaría nunca una duración superior a 2 minutos y medio o 3 como mucho. Y aún así, apostaría por hacerlo más reducido. Es preferible montar diferentes piezas cortas que una muy larga. Además, puede ser una interesante estrategia para redes sociales.
Una buena estrategia que recomiendo es intercalar imágenes del trabajo o del lugar de trabajo con la entrevista para ayudar al espectador a identificar lo que está oyendo con la marca.
Los vídeos testimoniales como herramienta de marketing digital
Los testimonios no forman la base de una estrategia de marketing digital, pero sin duda son un gran valor añadido para la imagen de la marca. No sólo ayuda a mejorar tu imagen y generar mayor confianza, sino que además son una invitación para interactuar. Está demostrado que muchas personas generan más empatía hacia un producto o un servicio cuando ven testimonios de personas con las que se pueden llegar a identificar.
Algunas personas se preguntan cuál la diferencia entre un testimonio en vídeo o una buena reseña en la web, en las redes sociales o en la ficha de google my bussines. Y la realidad, es que la diferencia es abismal. Una buena reseña es beneficiosa, pero al final, es sólo un nombre, y en algunos casos, incluso puede ser un alias. No tiene realmente valor. Puede ser cualquiera. Sin embargo, cuando una persona pone su cara para hablar de una empresa, deja de ser cualquiera. Es alguien concreto que no tiene inconveniente en decir públicamente que está contento con su experiencia. Es un verdad mucho mayor, y eso, el espectador, lo percibe. Está implícito.
Con respecto a qué hacer con esos vídeos testimoniales, hay muchas posibilidades en función a la estrategia que se esté siguiendo. Se pueden incorporar a la web, pero tengamos en cuenta que en este caso, deben estar en una parte accesible fácilmente y visible. Otra opción, es colgarlo en redes sociales dentro de una determinada campaña. No tiene sentido de repente colgar esos vídeos sin más. A no ser que lo relacionemos con algo que estemos trabajando en ese momento o que queramos vender. Otra opción, es hacer testimonios muy cortos para utilizar en los story. La cuestión, es que como parte de una estrategia de marketing digital, debe ser una acción meditada.
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