Qué es una metadescripción y cómo debe redactarse para ser amigable

Una metadescripción es una estrategia para la SERP (página de resultados de los motores de búsqueda como Google). Es el texto que aparece bajo los enlaces y describe el contiendo de la página a la que se va a acceder. Pero como podrás imaginar, no tiene una finalidad exclusivamente informativa para los usuarios.

Debes redactar tu metadescripción de manera que sirva para atraer a los usuarios y convencerlos de que deben visitar tu web y no las cientos de posibilidades que arroja el motor de búsqueda. No aprovechar esas pocas palabras supone perder la oportunidad de recibir miles de visitas. Por eso, debes trabajar este texto en cada una de las páginas de tu web.

Si piensas como usuario, seguro que cuando ves una descripción en los resultados de búsqueda que no te atrae, eliges otra opción. Existen robots para redactar estos textos, pero no te los recomiendo en absoluto. No conseguirás un lenguaje natural ni una redacción diseñada para atraer visitantes nuevos.

Por otro lado, las metadescripciones mejoran el SEO. Sí, contándole a Google sobre qué trata el contenido de tu web, serás recompensado, y además, aumentarás tu tráfico orgánico. No te confundas, esto no significa que no necesites implementar muchas otras estrategias de posicionamiento.

Sin embargo, si te puedo asegurar que sin las metadescripciones, da igual que ocupes las primeras posiciones. Pocos usuarios visitan enlaces sin una explicación clara de qué van a encontrar. Recuerda que la inmediatez lo es todo. Y nadie quiere perder el tiempo en una web con un contenido desconocido.

4 Características para tener una metadescripción eficaz y exitosa

Redactar una metadescripción que describa tu contenido, atraiga a la audiencia y sea amigable para Google no es tan sencillo como parece. No es que haya que ser un genio para lograrlo, pero no puedes escribir simplemente lo primero que se te ocurra.

Para conseguir todo ello y que este texto cumpla con lo esperado, debes atender a 4 características fundamentales:

1. La brevedad: una o dos frases tienen que bastar para informar a los usuarios sobre el contenido que van a encontrar en tu enlace. Atiende al número de caracteres máximo y mínimo que debes incluir para contentar a Google. Sí, te va a tocar ponerte a contar letras. Para eso puedes utilizar un contador de caracteres online.
2. La descripción: la metadescripción no es un argumento de ventas. Tiene que describir perfectamente el contenido. Otra cuestión es el enfoque del texto y el tipo de lenguaje que utilices. Incluye siempre una explicación de por qué es útil la información que van a encontrar en tu web.
3. Las keywords: si no incluyes tus palabras clave, olvídate de todo lo que hemos hablado hasta ahora. Las keywords son relevantes para toda búsqueda, por lo que tanto tu web como la descripción, deben contenerlas. Utiliza una como mínimo.
4. La creatividad: tienes que involucrar a los usuarios con tu contenido. Para ello, hay muchas fórmulas posibles. Puedes usar el humor, o jugar a intrigar dejando una frase inacabada. Pero lo que está claro es que tienes que diferenciarte de las otras miles de opciones que tienen los usuarios a su disposición.

Una llamada a la acción puede ser una buena estrategia para atraer visitas. Sin embargo, no es más que una opción. Debes probar y decidir qué estrategia te funciona mejor con tu tipo de público.

Cómo redactar una metadescripción que funcione y arroje resultados

Tras años redactando metadescripciones y otros contenidos optimizados para SEO, te diré que hay ciertas reglas que debes cumplir. Y por supuesto, como siempre digo, las reglas están para saltárselas. Pero mejor primero vamos a conocerlas juntos. Luego ya podrás decidir qué es lo que mejor se adapta a tu caso.

En primer lugar, tu metadescripción debe responder a una pregunta. Un gran porcentaje de búsquedas son preguntas. Averigua cuál es y respóndela o promete responderla. Aporta una solución o un beneficio en esas dos frases.

Utiliza un lenguaje que invite a la acción. Palabras como “aprende” o “descubre” son una invitación a visitar el enlace para encontrar la solución al problema. Todo ello, cumpliendo siempre con las características que hemos visto: brevedad, descripción, etc. Recuerda que no es un argumentario de ventas.

También puedes generar curiosidad en los lectores. Dales lo justo para llamar su atención y que quieran saber más. Hazles preguntas retóricas como por ejemplo: “¿Te gustaría aprender a escribir una metadescripción como un profesional?”.

Sé conciso siempre. No des demasiada información. Quieres que el usuario acuda a tu web. Si le das la solución antes ya no necesitará clicar el enlace. Y por supuesto, nunca, bajo ninguna circunstancia, engañes a tus lectores. Si el contenido no es lo que prometes, afectará a la credibilidad de tu marca y pondrá a Google en alerta.

Y finalmente, incluye keywords, pero no abuses. Si tu texto no se lee con un lenguaje natural, todo el esfuerzo no servirá de nada. Las palabras clave no pueden meterse con calzador haciendo que el mensaje pierda significado o que parezca que hay un robot redactando.

Sé interesante y original, pero respeta por encima de todo a los usuarios. Practica el human centric marketing hasta en estos pequeños textos.

Cómo puede mejorar la metadescripción tu posicionamiento orgánico

La etiqueta metadescripción es un atributo que proporciona metadatos estructurados a una página web. Este pequeño resumen del contenido permite a los motores de búsqueda mostrar sus resultados de manera ordenada, junto con títulos y enlaces. Cada buscador tiene sus propias reglas, y debes conocerlas.

Google, por ejemplo, recorta todas las metadescripciones con una redacción superior a 160 caracteres. Lo que tienen en común todos los buscadores, es que la metadescripción se convierte en un gran aliado para el SEO. Sólo por este motivo, ya te interesa ponerte a redactar estos pequeños textos.

Está demostrado que contar con una metadescripción bien elaborado aumenta el CTR considerablemente. Es decir, que la tasa de clics es mucho mayor. Para ello también es importante la etiqueta “título”. Pero sin embargo, la descripción suele ser lo que decanta a los usuarios a entrar o no en tu enlace. No basta con saber redactar artículos de blog para SEO. Las etiquetas son imprescindibles en el proceso.

Google realiza cambios en su algoritmo constantemente. Esto significa que estas etiquetas pueden ganar o perder peso. Sin embargo, son muy valoradas por los usuarios, que visitan páginas cuyas descripciones les atraen. Esto se traduce en un mayor tráfico orgánico, lo que automáticamente mejora tu posicionamiento.

Es por ello que independientemente del algoritmo de los motores de búsqueda, las metadescripciones mejoran indudablemente el SEO.

No quiero finalizar sin destacar la utilización de los emojis en las metadescripciones. Son un elemento diferenciador que llaman la atención de los internautas. Utilizarlos es una muy buena práctica que siempre recomiendo. Y también la etiqueta “tittle”.

Describir tu página brevemente ayuda a los usuarios a decidirse