Emplear un lenguaje inclusivo en las redes sociales se está convirtiendo en una práctica cada vez más habitual. Responde a la necesidad de luchar contra la desigualdad de género, aunque para ello, en ocasiones, haya que transgredir la norma escrita.
Para llevarlo a cabo, hay que sustituir o cambiar muchas palabras que por definición excluyen a las mujeres por otras que las incluyan. Hablamos de utilizar mejor el lenguaje, y en algunos casos, incluso de transformarlo.
No podemos olvidar que existe una norma ortográfica, y que las redes sociales no deben dar potestad para saltarla. Muchos hemos leído el típico post en el que se pide que la gente aprenda a escribir y utilizar correctamente “hecho y echo”.
Sin embargo, seguramente todos los que os movéis por redes sociales habréis visto en los últimos años la proliferación de “palabras” como “chic@s” o “amigxs”. Algunos pensaréis que son gente joven con modas ortográficas pasajeras. Pero la realidad es que estas expresiones son utilizadas por empresas y redactores profesionales. Cada vez encontramos más estudios sobre el uso sexista del lenguaje en la web.
Obviamente esta forma de escribir no es correcta según dictamina la RAE. Según la normal, utilizar el masculino es lo correcto, ya que se admite que incluye a ambos géneros. Pero muchas personas consideran que no es así, y que la lucha contra una desigualdad de género está por encima de una norma dictaminada por una entidad. Son aquell@s que abogan por el uso de un lenguaje inclusivo.
Adaptar un lenguaje inclusivo en redes sociales para mejorar el mundo
Utilizar un lenguaje inclusivo en las redes sociales es mucho más que una moda pasajera. Supone una manera de reivindicar la igualdad de género mediante el uso del lenguaje. Se pretende visibilizar al público femenino dándole la misma importancia y el mismo espacio que al masculino. Es un ejercicio bastante fácil de llevar a cabo. Tan sólo hay que pensar que estás dirigiéndote a un hombre y a una mujer, olvidando esa norma que dicta que el uso del masculino incluye a ambos géneros. Os vamos a proponer tres maneras de llevarlo a cabo:
- Duplicar el género de las palabras que utilizas. En lugar de decir “queridos amigos” puedes escribir “queridos amigos y queridas amigas”.
- Utiliza una expresión inclusiva por definición. En redes sociales, prima la economía del lenguaje, por lo que puedes buscar una expresión que incluya a ambos géneros. Siguiendo con el ejemplo anterior, en lugar de escribir “queridos amigos”, puedes utilizar “querida gente”, “querido público”, “querido mundo”, etc.
- Transforma las palabras con un símbolo. Aquí faltamos a la norma descrita por la RAE, pero es la manera más económica lingüísticamente hablando de proceder. En lugar de “queridos amigos”, utilizaríamos “querid@s amig@s”.
Puede parecer que esto no tiene importancia, pero nada más lejos de la realidad. Y no me estoy refiriendo a la lucha por la igualdad de género, que creo que es una realidad y una necesidad evidente. Me estoy refiriendo a la forma de proceder de las marcas. La utilización o no del lenguaje inclusivo es un compromiso de la empresa para con el progreso social de nuestra sociedad. Utilizarlo supone poner de manifiesto un compromiso y unos valores con los usuarios. Es además, una contribución de responsabilidad social.
En este mundo interconectado, todo lo que dicen los líderes de opinión ( y muchas marcas lo son) suele calar en el conjunto de la sociedad. Por eso, este es un tema de vital importancia. Porque simplemente utilizando este lenguaje inclusivo, se está enviando un mensaje.
Cómo es de complicado usar un lenguaje inclusivo en redes sociales
Utilizar un lenguaje inclusivo trasciende las redes sociales. La comunicación es un arma muy poderosa mediante el cual podemos socializar y establecer diferentes roles. Por ello es de vital importancia la manera en la que lo utilizamos. No olvidemos que entre líneas suele decirse mucho más que en lo propiamente escrito.
Normalmente escribimos en las redes sociales de la misma manera en la que nos expresamos fuera de ellas. Por ello, cuidar el lenguaje es algo que puede aportar mucho valor a una empresa, así como mostrar su forma de pensar y su compromiso. Se suele decir (yo lo digo constantemente) que si no estás en redes sociales simplemente no existes para tus clientes. Precisamente por ese motivo, si no utilizamos un lenguaje que incluya por igual a hombres y mujeres es como si estuviéramos expresando y aceptando que sencillamente no existen o tienen importancia alguna.
El lenguaje en si no es sexista. Tenemos un idioma muy rico en léxico y vocabulario. Por lo tanto, el problema viene en la utilización que le damos nosotros a nivel individual. Al identificar lo masculino con lo positivo y lo femenino con lo negativo, estamos incurriendo en ese error. Así mismo, estamos discriminando con el lenguaje cuando utilizamos ciertas palabras con una connotación positiva o negativa en función del género. Por ejemplo, decir “que zorro eres” no significa lo mismo que decir “que zorra eres”. Tenemos muchísimos ejemplos similares.
Por eso aparecen prácticas como la utilización de la @ que está muy criticada desde la comunidad académica al ser un símbolo impronunciable y sin significado. También hay una fuerte tendencia a utilizar una “x” o una “e”. Por ejemplo: “amiges” o “amigxs”. En otros casos, huyendo del desdoblamiento del lenguaje para economizar en palabras, también se utiliza la vocal del género entre paréntesis: amigo(a).
En cualquier caso, utilizar un lenguaje inclusivo en redes sociales debe partir eliminando expresiones que refuerzan estereotipos, y por supuesto rechazando un humor sexista, que presente a la mujer como el sexo débil. Es importante que la empresa decida cómo quiera proceder, y que esté en consonancia con su community manager.
Cuál es la postura de las marcas con el lenguaje inclusivo en redes
La utilización de un lenguaje inclusivo en las redes es una decisión importante en forma de comunicación de una marca. Adaptarse a los cambios sociales suele ser una necesidad para comprender y comunicarse mejor con su público. Además, supone también una transmisión de valores. Una gran porcentaje de empresas se esfuerzan en manifestar su compromiso con la igualdad de género. ¿No sería contradictorio no utilizar un lenguaje inclusivo entonces en sus redes sociales cuando se dirigen a su público?
De lo que no hay duda, es que la desigualdad es una lacra social que necesita visibilidad. Y la forma en la que utilizamos el lenguaje puede contribuir. Algunas de las acciones que muchas marcas empiezan a llevar a cabo en redes sociales con respecto al uso de un lenguaje inclusivo son estas:
- La utilización de los pronombres “quien” o “quienes” en lugar de “el que” o “los que”.
- Emplear determinantes sin género como “cada”.
- Variar el orden de presentación.
- Utilizar la segunda persona del singular en lugar de la tercera.
- Alternar los desdoblamientos, es decir, “amiga/o”.
- Utilizar emojis sin género.
- Feminización de ciertas palabras que no tienen femenino, como por ejemplo generala.
No podemos obviar que podemos decir mucho con la manera en la que nos expresamos. Por ello, es responsabilidad de las marcas cuidar su uso del lenguaje en las redes. En muchos casos, las empresas son ejemplos en escala de valores. Hay formas de utilizar un lenguaje inclusivo aun cuando no se quiera deformar la lengua. Puedes no querer utilizar la @ porque no es un símbolo del alfabeto. Es respetable. Pero puedes utilizar “quienes” en lugar de “los que”. Estamos ante un compromiso social frente a la desigualdad de género. ¿Cuál será tu papel?
El lenguaje inclusivo en social media es una práctica muy sencilla
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