Lanzar una marca nueva es mucho más que diseñar un logotipo, una página web y contar con servicios y productos que vender. Esa parte es la evidente. Una persona recibe una media diaria de más de 5000 impactos publicitarios, así que lo difícil no es ser visto, sino recordado. Para ello, tienes que destacar y ser relevante.
Si quieres conectar con las personas, olvídate de los algoritmos de las redes sociales (que también son imprescindibles) y céntrate en las emociones. Porque el mensaje y la manera en que lo transmites tiene tanto peso como las mejores prácticas de SEO. Muchas empresas lanzan su marca y luego se preguntan: “¿ahora qué?”.
Esto es fruto de la falta de planificación y de la creencia errónea de que los clientes vienen solos porque quieren tus productos. Siento decirte que esto no funciona así. Necesitas una estrategia de lanzamiento, un plan de posicionamiento y definir la personalidad de tu marca. De lo contrario, puede que tengas éxito al lanzar tu marca, pero no lograrás mantenerte.
Los emprendedores y las star-ups invierten mucho tiempo y esfuerzo en conseguir financiación, diseñar su producto y conseguir canales de distribución. Sin embargo, cometen en gran error de no prestar atención a la marca. ¿Cómo vas a diferenciarte de los demás si no trabajas el posicionamiento de tu marca en el mercado?
La imagen que refleja tu marca y lo memorable que sea va a determinar la decisión de compra de tus clientes potenciales. Y no nos referimos sólo a la identidad visual de tu marca, que es fundamental, sino también a los valores que transmita.
Primeros pasos para planificar cómo lanzar tu marca exitosamente
Antes de lanzar tu marca al mercado recuerda que lo más importante es la imagen mental que se hagan tus clientes. Y esa imagen va a depender de tu estrategia de marketing y tu plan de comunicación. Por ello, estos dos aspectos son imprescindibles si quieres tener éxito y que tu marca perdure en el tiempo.
Las prisas nunca son buenas, y si hablamos del nacimiento de tu empresa, menos aún. Tras pasar meses o incluso años trabajando en el desarrollo de tus productos o servicios, no merece la pena arruinar todo por acelerar el proceso al final. Planificar con antelación es el primer paso. No esperes dos semanas antes de lanzar tu marca para hacer un plan de marketing.
Si lo haces, no conseguirás conectar con tu audiencia, lo que nos lleva al segundo paso: identifica tu buyer persona. Estudia a tu público y construye un prototipo para atraer su atención y establecer una buena comunicación. Recuerda que puedes tener más de un buyer persona y que cada uno requiere unas estrategias diferentes.
Lo siguiente es identificar los canales de comunicación más adecuados. Las redes sociales son imprescindibles, pero tu público no tiene que estar en todas ellas. De hecho no lo está. Necesitas descubrir donde encontrarlos, y no sólo en redes. Estudia todos los canales de comunicación y decide cuáles vas a utilizar, así como los formatos que necesitas implementar.
Establece tus objetivos y busca el equilibrio entre estos y tu capacidad de inversión. Si tus objetivos no caben en tu plan de marketing por una cuestión presupuestaria, cambia de objetivos o transformarlos. Siento ser tan sincero, pero sencillamente, lo que se quede fuera de tu estrategia de marketing no irá a ninguna parte.
Consejos para diseñar un plan de comunicación y lanzar tu marca
Definir objetivos, identificar audiencias y localizar canales no es suficiente para lanzar tu marca eficazmente. Lo siguiente es diseñar tu plan de comunicación y las acciones que vas a llevar a cabo en cada momento del lanzamiento. Debes estudiar el ciclo de vida de tus productos y adaptar las estrategias a cada momento.
Empieza por segmentar a tu audiencia y definir los diferentes tipos de público que vas a tener. Cruza la información que has recabado y diseña la mejor manera de comunicarte, con mensajes claro y que apelen de alguna manera a la parte emocional del cliente. Establecer un vínculo es más eficaz que cualquier otra táctica.
Te recomiendo que construyas una historia para tu marca, pero siempre con veracidad y transparencia. El storytelling es una muy buena manera de presentarte, y además, puedes elaborarlo en diferentes soportes y formatos. Cuida la coherencia de los mensajes, que deben ser acordes a lo que estás vendiendo.
Antes de enfrentarte al lanzamiento, es importante que el proceso comience dentro de la empresa. Tus empleados son los primeros embajadores de marca, y los responsables de transmitir tus valores corporativos. Debes implicarlos y hacer que se sientan parte de la marca. Ellos son tu primer público.
No te bases en contar qué vendes o qué beneficios ofreces. Demuéstralo. Haz un plan de marketing y comunicación experiencial.
Una vez dispongas de toda esta información, define los recursos que vas a necesitar. Mide las necesidades en tiempo, equipo y dinero para que los imprevistos sean los menos posibles, porque los habrá. Y recuerda que muchas veces no se trata de invertir más, sino de invertir mejor y optimizar el esfuerzo.
Cómo promocionar el lanzamiento de tu empresa sin grandes inversiones
Lanzar una nueva marca no implica que tengas que arruinarte o hipotecarte. Es cierto que a mayor inversión, más posibilidades de éxito. Sin embargo, puedes optimizar los gastos y adaptar tus estrategias a tus posibilidades. Y por supuesto, ten en cuenta que puedes suplir carencias económicas con esfuerzo y constancia.
Para empezar, crea expectativas y genera curiosidad antes del lanzamiento. Este es uno de los mejores recursos que puedes utilizar. Para ello, mantén oculta alguna información acerca del producto o los servicios. Necesitas llamar la atención de tu audiencia, pero no lo hagas demasiado pronto o perderán el interés.
Otra estrategia útil que puedes utilizar es vincular el lanzamiento de tu marca con un evento o una fecha significativa. Si se relaciona tu marca con un evento emocional puedes conseguir mayor repercusión. Pero tendrás que trabajar el mensaje para despertar sentimientos. De lo contrario, no servirá de nada.
También puedes patrocinar un evento de responsabilidad social corporativa que se relacione con los valores de tu marca. Imagina donar todo lo que vendas el primer día a una ONG. Estas acciones funcionan, pero deben ser sinceras y estar bien diseñadas para no parecer un oportunista.
Y para terminar, volvemos al principio. Personaliza tu marca y dótala de personalidad más allá de los elementos propios del diseño. Si quieres que represente algo en la mente de tus clientes, trabaja previamente la comunicación con diferentes herramientas: social media, email marketing, etc. Gran parte del éxito es ser capaz de diferenciarte.
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