La fotografía de producto se ha convertido en los últimos tiempos en la tarjeta de presentación más importante de las empresas y pequeños negocios locales. En un entorno digital marcado por una gran competencia y diversidad de ofertas, la primera impresión, y sobre todo aquello que le entra a los usuarios por los ojos, ha generado un gran y acelerado desarrollo de los productos audiovisuales, y en este caso en la fotografía corporativa.
La diferencia entre una imagen de gran calidad y atractiva y una imagen amateur va a determinar que tus clientes potenciales te vean como un negocio confiable, serio y profesional o todo lo contrario. Esto va a afectar al resultado final de tu actividad de manera directa. En un local físico, el escaparate va a determinar en gran medida que los clientes entren a la tienda o pasen de largo si tiene un aspecto cutre. La foto de producto es el escaparate de internet. Con esta analogía es más fácil comprender que no se trata de un elemento más para rellenar una página web ni de algo que se deba hacer de cualquier manera, a ver qué sale.
¿Qué debemos plantearnos antes de realizar fotografía de producto?
El primer planteamiento que debemos hacernos es que la fotografía de producto es la base del comercio digital. El consumidor que compra a través de internet no tiene la oportunidad de tocarlo, utilizarlo ni verlo de cerca para comprobar si satisface sus necesidades. Lo único que tiene (a parte de las descripciones y la información) es la imagen que la empresa ponga a su disposición. Además, le pedimos al cliente que pague por adelantado algo que no puede tocar ni probar. Con esta idea en la cabeza, estamos listos para entender que tal vez coger un teléfono móvil y ponernos a fotografiar nuestros productos no sea la manera más idónea de hacerlo.
No se trata simplemente de mostrar qué vendemos. En muchos casos, como en el campo de la estética, adquiere gran valor añadido realizar fotos de cómo utilizar el producto y su resultado final. De esta manera, el cliente puede sentir que ha sido él mismo quien ha realizado la prueba.
Otro aspecto muy importante a tener en cuenta y que tiende a convertirse en un error generalizado, es no incluir en las fotos las partes del producto o los complementos. Si vendes por ejemplo tiendas de campaña, y en el precio se incluyen herramientas de montaje, debes mostrarlas para no inducir al cliente a confusión. De lo contrario, puede suceder que se pierda una venta. Recuerda que muchas personas se dejan llevar más por lo que ven que por la información escrita que hayas añadido.
Los aspectos más importantes de la fotografía de producto profesional
Aunque ya hemos explicado la importancia que tiene la foto de productos y servicios, vamos a comentar algunos aspectos más que no deben pasarse por alto.
Uno de los más importantes es la diferenciación. Si estás vendiendo el mismo producto que venden otras 10.000 tiendas online, la única manera que tienes que diferenciarte, es teniendo una fotografía de producto más atractiva y capaz de persuadir. No es lo mismo tener 10 fotografías de 10 productos similares a modo de catálogo, que no transmiten nada, que tener una fotografía publicitaria de un bodegón con esos 10 artículos.
También de vital importancia es la posibilidad de que tus clientes compartan tu contenido. Si ofreces un contenido visual lo suficientemente atractivo o espectacular, es muy posible que algunos clientes quieran compartirlo en sus redes sociales. Esto te puede reportar nuevas ventas. Es el nuevo boca a boca.
No menos importante es el hecho de que una buena imagen puede ayudar en la toma de decisiones del usuario. Al no poder tocarlo ni verlo de cerca, es importante ofrecer imágenes de detalles del producto, ya que puede ser determinante a la hora de efectuar o no la compra.
Recomendaciones para conseguir las mejores fotografías de producto
Es necesario meditar el soporte al que van destinadas las imágenes de producto. Si tenemos fotografías que hemos utilizado en catálogos, flyers o cartelería, es un error muy común pensar que podemos reutilizarlas para nuestra web o para las redes sociales. Debemos pensar en que los formatos son diferentes. Tanto el encuadre como el tamaño van a ser diferentes, por no hablar de la intencionalidad con la que se han hecho. Además, la disposición de la imagen con respecto a un texto o a otras imágenes no es la misma. Por ello, estaríamos desaprovechando el potencial de la fotografía de producto y le daríamos ventaja a la competencia.
Cuenta siempre con un profesional. Aunque creas que las fotos de tu nuevo iphone son maravillosas, el instrumento no lo hace todo, y tus tomas pueden carecer de intención, y además, pueden no mostrar la calidad del producto, lo cual es contraproducente. No escatimes cuando se trata de fotografías para tu negocio. Ten en cuenta que los usuarios de internet prefieren ver que leer, por lo que todo lo que puedas suprimir del texto para añadirlo a la fotografía, aumentará tus opciones de venta.
Finalmente, recalcar que hacer todas las fotografías iguales como si fuera un catálogo, puede aburrir a tus clientes. Si quieres hacer un catálogo está bien, pero la verdadera esencia de la fotografía de producto, debe ser un enfoque publicitario enmarcado en el marketing digital. Piensa en algo diferente que te haga destacar.
Completa tu fotografía de producto con la realización de vídeos
Si quieres ir un paso más allá en la foto de producto, deberías plantearte la realización de vídeos. Una imagen en movimiento le da vida tu producto, y sin duda ayudará a atraer a más clientes. Más del 50% de los usuarios reconocen que los vídeos han sido fundamentales a la hora de ayudarles a decidir si llevar a cabo o no una compra. También puedes apostar por los vídeos animados para explicar un servicio o un producto de manera sencilla, rápida, amena y económica.
Tu experto en Videomarketing en Málaga | Contacta
Resolvemos tus cuestiones sobre Videomarketing en Málaga. Contacta a través de teléfono, Whatsapp o escríbenos un correo electrónico. Te respondemos de manera instantánea.
