Un formulario de contacto sirve para mucho más de lo que su nombre indica. Realmente, es una técnica de recopilación de información cuya utilidad es incuestionable desde hace muchos años. Es un documento fácil de elaborar que permite gestionar información relevante para las empresas. Desde aquí, nacen muchas estrategias de marketing digital.
Los formularios se suelen construir con casillas en los que los usuarios deben aportar diferente tipo de información, en función a los intereses de la empresa. Existen diferentes formatos y extensiones, y tienen un alto nivel de personalización. Sin embargo, todos pretenden obtener datos estratégicos para la consecución de unos objetivos.
En muchas ocasiones, este recurso es el primer paso en el inicio de una relación comercial entre una empresa su cliente. Por ello, es mucho más que una manera de que tus usuarios contacten contigo. Está bien que puedan plantearte sus dudas. Pero aún mejor es que consigas datos sobre ellos que te ayuden a iniciar un contacto y empezar a conocerlos.
El formulario digital, que es el que nos ocupa hoy, puede elaborarse con diferentes herramientas. Muchas de ellas, ofrecen ventajas añadidas como la posibilidad de analizar la información conseguida de manera automática. Estos documentos se colocan en lugares estratégicos de tu web (por ejemplo tras presentar un producto o una oferta) y en las redes sociales.
Existen diferentes tipos de formulario, y creando uno para cada landing de aterrizaje, puedes saber desde donde te ha escrito un usuario. Esto significa que antes siquiera de leerlo ya sabes cuáles son sus intereses. ¿No te parece una información muy valiosa?
4 Características de un formulario de contacto correctamente diseñado
Como decíamos, un formulario de contacto tiene un alto grado de personalización, por lo que su forma puede variar mucho. No obstante, hay ciertas características que debes tener en cuenta antes de diseñar el de tu empresa. Esto no significa que tengas que copiar otros formularios. La información que necesitas es exclusiva de tu sector o marca.
Tal vez no necesites pedir teléfonos porque utilizas campañas de email marketing. O quizás tu fuerte es el whatsapp marketing y no permitas enviar el formulario sin rellenar ese campo. Pero en cualquier caso, presta atención a los siguientes aspectos, comunes a cualquier tipos de formulario que vayas a realizar:
- Haz preguntas: sin ellas no habría información que recopilar. Pueden ser muchas o pocas, pero ten presente que siempre sean breves, claras y relacionadas con tu objetivo o con el tema. De lo contrario, nadie querrá contestar.
- Ve siempre de lo más básico a lo más detallado: es decir, que primero preguntes datos de carácter general como el nombre o la edad. Sigue un orden secuencial para luego preguntar datos más detallados como los relacionados con los hábitos de consumo.
- Revisa una y otra vez la redacción: como te hemos dicho, la redacción tiene que ser clara y concisa. No puede haber nada que deje lugar a una posible duda. Si es necesario, incluye instrucciones para completar el formulario. Dicha información, también debe ser muy breve y clara.
- Establece el espacio de respuesta: te recomiendo que las respuestas no tengan límite de caracteres. De lo contrario, es posible que encuentres respuestas incompletas o textos indescifrables. Además, muchas personas pueden abandonar el formulario si ven que no pueden dar respuestas completas.
Qué estructura y qué partes tiene un formulario de contacto eficaz
Un formulario de contacto sigue un orden secuencial para aumentar las posibilidades de que sea contestado. Por ello, te vamos a contar la estructura básica que casi todos siguen. No obstante recuerda que esto es una guía y que tienes que encontrar lo que mejor funcione con tu público y para ti.
- Encabezado: esto es lo primero que ve el usuario. Es una introducción al documento y suele contener breves indicaciones para cumplimentarlo, así como quién solicita los datos. Verás que esta información no se utiliza en muchos formularios. Pero vamos a hablar de la estructura más completa.
- Identificación: justo debajo del encabeza se agregan preguntas de carácter personal como el nombre, la edad, el email, etc. Muchas personas excluyen el teléfono ya que hay usuarios muy reacios a facilitar esa información. Esa cuestión depende de tu modelo de ventas.
- Cuerpo: aquí comienza el verdadero formulario. Puedes hacer tantas preguntas como quieras, aunque si lo haces muy extenso es probable que los usuarios abandonen antes de llegar al final. Es importante elegir una letra legible, y mucho cuidado con el color del fondo. No cometas el error de que dificulte la lectura.
- Campo de texto: estable un único campo de texto para responder por cada pregunta. De lo contrario, puedes crear desconcierto en el usuario.
- Indicar de progreso: no es común utilizar esto en un simple formulario de contacto. No obstante, no está de más conocerlo y considerarlo. Se emplea cuando el formulario está paginado, y sirve para indicar cuánto lleva el usuario y cuánto le falta. Por ejemplo, “página 2 de 4”.
- Pie: finalmente, está el botón para enviar el formulario y un agradecimiento por haber completado el documento. También deben estar visibles las condiciones para que el usuario ceda sus datos a la empresa.
Cuáles son las principales funciones de un formulario de contacto
Un formulario de contacto sirve para que los usuarios contacten con una marca. También, como hemos dicho, es una herramienta para recopilar información y recoger datos de interés para las empresas. Con el auge de su utilización en el entorno virtual, se han desarrollado diferentes herramientas para su creación y optimización de manera rápida y sencilla.
En primer lugar, el formulario permite realizar una mejor recopilación de datos que cualquier otro método. Realizar esta labor de manera manual requiere mucho más tiempo, y además, la escritura puede dar lugar a errores y a tener sobreinformación. Además, gracias a la tecnología, el margen de error en el almacenamiento de la información es muy reducido.
Otra importante función que cumple el formulario es facilitar su cumplimentación a los usuarios . No sólo pueden rellenarlo desde cualquier lugar y a cualquier hora, sino que verán claramente la información que estás buscando. Esto les permite decidir desde un principio si quieren o no rellenarlo, ofreciendo transparencia al proceso.
Entre todas estas ventajas, cabe destacar la optimización de la información recabada. Algunos formularios permiten incluso la geolocalización de los usuarios o el almacenamiento de datos bancarios, siempre que se autorice. También existe la opción de que algunos campos se rellenen automáticamente.
Recuerda que es muy importante que tus formularios se adapten correctamente a cualquier tipo de dispositivo, ya sea mediante una versión de escritorio o en teléfonos móviles. La experiencia de usuario es clave para conseguir la información. Existen diferentes tipos de formularios además del de contacto: registro, atención al cliente, contabilidad, producto, etc.
Te recomendamos que le eches un vistazo a estas herramientas para crear formularios.
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