Crear una estrategia de videomarketing se ha convertido en uno de los principales objetivos de las empresas dentro de su estrategia de marketing digital. Los usuarios prefieren el formato vídeo frente a cualquier otro contenido, motivo por el cual, todo el mundo quiere incluir vídeos en sus páginas de conversión.
Las pequeñas empresas se dan cuenta de la importancia que tiene, y surgen en ellas la necesidad de hacer videomarketing. Pero cuando no cuentas con un plan estratégico general de marketing, con un departamento que lo lleve con una empresa con la que externalizarlo, encuentran un problema.
A continuación vamos a abordar algunos aspectos básicos para tener un punto del que partir si queremos enfrentarnos a una estrategia de este tipo. Como insistimos siempre, lo primero es definir unos objetivos. Tomar conciencia de dónde estamos hasta dónde queremos llegar. La finalidad, no siempre es la venta. De hecho, no debe serlo. El videomarketing es mucho más que una herramienta para vender. Es un recurso muy valioso para atraer usuarios y crear una comunidad alrededor de tu marca, tus productos y tu servicio. Todo ello, dirige al final hacia la venta. Pero encararlo directamente para vender, es un error muy común.
La paciencia aquí es imprescindible. Hay que entender que es un proceso que no suele producir un gran efecto a corto plazo, a no ser, claro está, que ya tengas una gran comunidad de clientes detrás de ti. El videomarketing puede levantar una empresa, pero no hace milagros. Darte a conocer, lleva su tiempo.
Tu estrategia de videomarketing necesita estos elementos para fluir
No existe una fórmula para crear una estrategia de videomarketing. Cada profesional sigue una metodología, y como se suele decir, “cada maestrillo, tiene su truquillo”. Sin embargo, si quieres hacer un trabajo serio, hay ciertos elementos que son imprescindibles tener en cuenta, y que hay que trabajar siempre para no terminar haciendo algo que se dirige a no se sabe muy bien dónde.
En primer lugar, tenemos que fijar un calendario de publicaciones. Publicar por publicar sólo sirve para rellenar. Da igual que tu contenido sea estupendo o que los vídeos sean impresionantes. El calendario es la base para que pueda funcionar. Hay que disponer de una regularidad y respetarla. Cuanto más constante seas, el algoritmo de redes sociales como Instagram o Youtube, hará que tu contenido sea más visible, y conseguirás llegar a más personas.
En segundo lugar, tienes que incluir una llamada a la acción en los vídeos, preferiblemente al final. Dile a tu público que quieres que hagan. Comparte, ve a mi web, compra, disfruta de este descuento (explicando cómo paso a paso), etc. No todos los vídeos, como hemos dicho, están dirigidos a la venta. Y nunca des nada por hecho. Tus espectadores necesitan que les digas qué hacer.
La duración es otro factor a tener presente. Los vídeos largos están condenados al fracaso. En internet hay millones de vídeos, y la gente tiene mucho contenido por ver y poco tiempo. Si no los enganchas en los primeros 10 segundos, verán otro vídeo.
Finalmente, utiliza siempre las métricas. Hay muchos programas para analizar métricas. Si no puedes pagar uno, utiliza las métricas que te brindan las propias redes sociales. Sabrás qué ha ido bien y qué tienes que corregir o cambiar. También te ayudará a perfeccionar tu calendario. Es una de las herramientas más valiosas que tenemos. En qué aspecto de las métricas fijarnos, dependerá de en qué fase del embudo de conversión estemos. Si queremos darnos a conocer, importan las veces que se comparte y el alcance. Si queremos vender, importan más los “likes” y las peticiones de contacta o visitas a la web.
Utiliza un tipo de videomarketing en cada fase del producto
A la hora de fijar la estrategia de videomarketing, hay que tener en cuenta que el producto o el servicio, atraviesa una serie de fases. No siempre estamos en la primera, pero debemos tenerlas todas en cuenta. Y cada una, para que el plan funcione, debe ser tratada de forma independiente aunque forme parte de algo global. Por ese motivo, vamos a recordar cuáles son esas fases y qué nos puede aportar el videomarketing. Otro aspecto que tener siempre presente es que no debemos saltar de fase si no está justificado. De lo contrario, los vídeos perderán efectividad.
Fase de descubrimiento
El usuario no conoce ni la marca ni el producto, así que queremos llamar su atención para que nos conozca. Aquí puede ser útil un breve spot, o un vídeo que hable sobre los valores de la marca.
Fase de consideración
Aquí ya tenemos la atención del cliente, así que vamos a presentar nuestro servicio o producto. Ahora sí añadimos un vídeo de producto para explicar que problema soluciona.
Fase de Decisión
El cliente considera el producto como una posibilidad seria para solucionar un problema. En este punto, es recomendable un vídeo de testimonios que generen confianza.
Fase de Conversión
Es el paso final hacia la compra. Aquí sí presentamos un contenido con un call to action que invite a comprar. Es el vídeo de venta que queríamos hacer desde el principio.
Fase de Fidelización
Tras la venta, debemos mantener al cliente. No ha terminado la relación con él. Podemos conseguirlo con vídeos que refuercen los valores de la marca y nuevas campañas.
Ventajas de incluir el videomarketing en tu plan de contenidos
El videomarketing, además de ser una apuesta segura, ya que más del 80% del contenido que se consume en internet es vídeo, te va a brindar otras ventajas que otros medios no pueden.
Para empezar, el vídeo es el formato más fácil de consumir. El texto puede ser más explicativo y contener más información, pero requiere una actividad mental mayor. El vídeo, puede servir como elemento para relajarse y desconectar, por lo que consumir la información no requiere esfuerzo. Además, genera confianza por si sólo, ya que tienes oportunidad de ver un determinado producto, o alguien real hablándote de la experiencia que te ofrece.
El vídeo, aumenta el engagement, ya que es más fácil emocionar y crear un vínculo de manera directa, por lo que es un contenido que se puede volver viral. También ayuda al SEO, ya que los vídeos posicionan, y por otro lado, pueden conseguir que un usuario aumente su tiempo de permanencia en tu web.
Y yéndonos a una parte más emocional, el vídeo muestra la parte más humana de una empresa, ayuda a crear empatía y sensación de cercanía. Aporta valor hacia unos principios corporativos o de responsabilidad social.
La estrategia de videomarketing debe seguir las necesidades tu marca
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