La digitalización de las empresas es un proceso que la gran mayoría de empresarios realiza desde hace años. Sin embargo, tras la crisis por la pandemia del coronavirus, este proceso se ha acelerado. No hablamos de emplear nuevas tecnologías en la propia empresa, sino de explorar, conocer, comprender y formar parte de los nuevos modelos de negocio basados en la experiencia de los usuarios, la inmediatez, el escaparate digital, el análisis de datos, etc. En definitiva, formar parte del ciberespacio y participar en él.
Diversos estudios aseguran un crecimiento de un 30% de la facturación anual para las empresas que asuman su proceso de digitalización. No obstante, pocos estudios revelan las consecuencias negativas de no formar parte de este proceso. Es tan simple como entender que si no estás en el entorno digital, tu negocio, sencillamente, no existe. Puede que pienses que sólo necesitas tener perfiles en las redes sociales, o puede que vayas un paso más allá y decidas encargar la creación de tu tienda online a un diseñador web. Pero la realidad, es que tu implicación en el entorno digital y la transformación de tu modelo de negocio, va a depender exclusivamente de hasta dónde quieras implicarte.
La digitalización de las empresas conlleva un cambio de visión
Si has aceptado que la digitalización de las empresas es una realidad que tienes que seguir, lo primero que tienes que hacer es familiarizarte con una serie de conceptos como la cultura empresarial online, los hábitos del nuevo consumidor digital y estar dispuesto a ir cambiando tu estrategia constantemente tras el análisis de datos del entorno digital de tu empresa, que es sin duda uno de los grandes pilares de la digitalización.
No caigas en el error de pensar que la transformación de tu modelo de negocio, hará que desaparezca tu antiguo modelo. De hecho, la clave del éxito está en permitir que ambos modelos puedan coexistir. Este es un punto que le da mucho miedo a gran parte de las empresas pequeñas o los autónomos.
Como decíamos, un error común es pensar que ya estás dentro del mercado digital porque has adquirido un determinado software o porque tienes cuenta en las redes sociales. Es imprescindible tener una estrategia de negocio, unos objetivos y una ruta trazada sabiendo por qué se realiza cada movimiento. De lo contrario, todas esas herramientas (como las redes sociales) no servirán para gran cosa. Lo más importante es que la manera en la que se lleve a cabo el proceso de digitalización tenga sentido y esté en consonancia con la actividad empresarial. Lo que vale para una determinada empresa o sector, no tiene por qué funcionar para otra. Para empezar, no todas las marcas se encuentran en el mismo punto, ni venden de la misma manera aunque pertenezcan al mismo sector.
Es imprescindible contar con expertos para llevar a cabo dicho proceso. Y sin duda, debes confiar en ellos, porque sencillamente, entienden el nuevo espacio en el que se va a mover tu empresa.
¿La digitalización de las empresas es una opción o una obligación?
Desde el momento en el que la digitalización de las empresas es un motor de crecimiento, se convierte en una necesidad. Y más aún cuando los hábitos del consumidor están cambiando de manera tan rápida. La mayor parte de los usuarios buscan información en internet antes de comprar un producto. Y si no encuentran información sobre tu negocio, eso puede tener una consecuencia realmente negativa, ya que posiblemente preferirán consumir (ya sea online o en la tienda física) en otro lugar donde haya referencias tanto por parte de la propia empresa como por parte de otros consumidores, algo muy valorado en el entorno digital.
Tras este último punto, podríamos afirmar que la digitalización se ha convertido en una obligación más que en una opción. Al menos, si no quieres quedarte fuera. Esta es una de las razones por las que cada vez más empresas (pequeñas, medianas y grandes) apuestan por las redes sociales. No sólo ayuda a generar ventas, sino que además se produce un feedback en la comunicación con los clientes y los potenciales clientes, lo que es una oportunidad de crecimiento para tu marca única.
Pero cuidado con las redes sociales, ya que tenerlas de manera descuidada con una imagen poco profesional y diseños caseros de andar por casa pueden tener una influencia muy negativa para la imagen de tu empresa. Por eso, profesiones como la del community manager están ahora en auge.
Como conclusión, si quieres que tus clientes te tomen en serio, la digitalización de tu negocio es ya una obligación.
¿Cómo llevar a cabo el proceso de digitalización en tu negocio?
La digitalización debe ser gradual para no resultar traumática y se puedan adquirir los nuevos conocimientos de la manera más adecuada posible. Además, es recomendable que aunque se encargue del proceso un profesional, la persona responsable de la empresa (si es un negocio pequeño) o el trabajador designado (en caso de una gran empresa) estén siempre presentes a fin de que no termine resultando algo ajeno. Además, involucrando a la persona que proceda, habrá una retroalimentación entre el profesional contratado y la propia marca. De debe partir de:
Identificación de la cultura empresarial
Lo primero es analizar y definir la forma en la que se trabaja y cómo se relacionan los miembros de la empresa entre si, es decir, de qué manera fluye la comunicación. En este punto, es recomendable que los trabajadores puedan experimentar con los nuevos cambios desde el principio.
Identificación del cliente digital
Este nuevo cliente tiene unos hábitos de consumo diferentes al tradicional. Además de buscar productos y servicios, también se encuentra en una constante relación más cercana con la marca. Identificarlo y definirlo es una tarea que se vuelve imprescindible.
Identificación del modelo de negocio
Si algo caracteriza el mercado digital, es que en muchas ocasiones, lo que se transforma no es el producto en si, sino la forma de venderlo. Para un producto que no cambia, se crea una nueva visión en el consumidor. Investigar qué se está haciendo en tu sector es primordial.
La analítica de los datos y estadísticas
Este punto es clave, ya que una de las grandes ventajas de la digitalización, es que prácticamente todo es medible. Por lo que cada acción llevada a cabo, puede medirse y analizarse. De esta manera, es posible saber en qué se está acertando y corregir en lo que se esté fallando.
La digitalización de las empresas es clave para seguir en el mercado
Si algo queda claro, es que la digitalización de las empresas es el camino que todo negocio necesita emprender y en el que seguir avanzando. Los modelos de consumo tradicionales están siendo sustituidos a pasos agigantados.
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